Himmler:
Dirigente de la Alemania nazi (Múnich, 1900 - Luneburgo, Hannover, 1945). Era ingeniero agrónomo de profesión y un ultranacionalista alemán por influencia paterna. Acabada la Primera Guerra Mundial (1914-18), en la que se alistó como soldado, militó en movimientos nacionalistas, antes de unirse a Hitler durante el fallido golpe de Estado que éste protagonizó en Múnich (1923).
En 1929 Hitler le puso al frente de su guardia personal, la SS (unos 280 hombres). Himmler hizo de ese grupo armado la base de su poder, dotándole de un servicio de información propio extremadamente útil en la lucha política (1931) y ampliándolo hasta contar unos 52.000 hombres en vísperas de la conquista del poder.
Tras el acceso de Hitler al gobierno (1933), Himmler fue nombrado jefe de la policía política (Gestapo); en alianza con Goering eliminó en aquel mismo año a Röhm, jefe de la organización paramilitar rival de la SS dentro del nazismo (las Secciones de Asalto o SA), durante la «Noche de los Cuchillos Largos».
Aquel golpe fortaleció su poder, permitiéndole convertir a la SS en el cuerpo de elite del Reich, al tiempo que le otorgaba el control sobre los campos de concentración y el conjunto de la policía alemana (1936). Le correspondió, por tanto, la máxima responsabilidad en la sangrienta persecución de disidentes y opositores que realizaron los nazis, así como en la persecución contra los judíos.
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial (1939-45) terminó de completarse su poder, al ser nombrado Comisario del Reich para la Defensa y Reforzamiento de la Raza Alemana: se ocupó desde entonces de la implantación de poblaciones «arias» en los territorios conquistados en Europa oriental, así como de la campaña de exterminio de los judíos de los países controlados por el ejército alemán. La extraordinaria crueldad con que la SS dirigió el asesinato de millones de judíos europeos respondió a órdenes personales de Himmler, metódicamente interesado en los detalles técnicos de la operación.
Desde que el curso de la guerra se volvió en contra de Alemania, Himmler, nombrado ministro del Interior en 1943, inició contactos con el enemigo para salvar su vida. En 1944 se le dio mando militar en el frente de Rusia, que le fue retirado enseguida por demostrada incompetencia. Enterado Hitler de su traición en los últimos momentos de la guerra, le expulsó del Partido Nazi; trató de escapar disfrazado, pero, tras ser detenido por el ejército británico, se suicidó.
En 1929 Hitler le puso al frente de su guardia personal, la SS (unos 280 hombres). Himmler hizo de ese grupo armado la base de su poder, dotándole de un servicio de información propio extremadamente útil en la lucha política (1931) y ampliándolo hasta contar unos 52.000 hombres en vísperas de la conquista del poder.
Tras el acceso de Hitler al gobierno (1933), Himmler fue nombrado jefe de la policía política (Gestapo); en alianza con Goering eliminó en aquel mismo año a Röhm, jefe de la organización paramilitar rival de la SS dentro del nazismo (las Secciones de Asalto o SA), durante la «Noche de los Cuchillos Largos».
Aquel golpe fortaleció su poder, permitiéndole convertir a la SS en el cuerpo de elite del Reich, al tiempo que le otorgaba el control sobre los campos de concentración y el conjunto de la policía alemana (1936). Le correspondió, por tanto, la máxima responsabilidad en la sangrienta persecución de disidentes y opositores que realizaron los nazis, así como en la persecución contra los judíos.
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial (1939-45) terminó de completarse su poder, al ser nombrado Comisario del Reich para la Defensa y Reforzamiento de la Raza Alemana: se ocupó desde entonces de la implantación de poblaciones «arias» en los territorios conquistados en Europa oriental, así como de la campaña de exterminio de los judíos de los países controlados por el ejército alemán. La extraordinaria crueldad con que la SS dirigió el asesinato de millones de judíos europeos respondió a órdenes personales de Himmler, metódicamente interesado en los detalles técnicos de la operación.
Desde que el curso de la guerra se volvió en contra de Alemania, Himmler, nombrado ministro del Interior en 1943, inició contactos con el enemigo para salvar su vida. En 1944 se le dio mando militar en el frente de Rusia, que le fue retirado enseguida por demostrada incompetencia. Enterado Hitler de su traición en los últimos momentos de la guerra, le expulsó del Partido Nazi; trató de escapar disfrazado, pero, tras ser detenido por el ejército británico, se suicidó.